En la sala de exploraciones y tratamientos, una atmósfera luminosa, agradable y cálida proporciona confianza, seguridad y tranquilidad al paciente. La iluminación adecuada es, junto con una decoración clara, la base para ello.
Una buena solución de iluminación se caracteriza por una luz brillante de 1000 lux, un excelente valor de reproducción de color Ra de al menos 90 y un manejo sencillo y funcional. El ajuste variable del color de la luz y de la intensidad mediante un pulsador presenta ventajas adicionales, por ejemplo, en el diagnóstico de enfermedades de la piel o en la reducción de reflejos.