El corazón de un jardín de infancia es, sin duda, la sala de juegos, que se utiliza de muchas maneras: aquí se hacen manualidades, se juega, se corretea y se lee, y cada actividad necesita la luz adecuada. Cuando los niños juegan, deben poder percibir correctamente su entorno y calcular bien las distancias. En este contexto, es fundamental un nivel de iluminación óptimo para la realización de tareas visuales con una distribución equilibrada de la luminancia.
La regulación de la iluminación en función de la presencia y la luz natural adaptada vía HCL controlada por sensores (con SymbiLogic para la iluminación Human Centric Lighting de alta eficiencia energética) crea un ambiente agradable. Durante los juegos de aprendizaje basados en la concentración o en las fases de descanso, un pulsador permite activar hasta cuatro escenas de luz guardadas. Justo lo que cada situación requiere.