Diferentes estancias, diferentes requisitos. Esta regla se aplica también a la optimización del clima ambiental y de las condiciones del aire. Por tanto, el detector de presencia ATMO está disponible en diferentes versiones, que son más adecuadas para diferentes aplicaciones en función de sus sensores individuales u ofrecen otro nivel de comodidad.
Los gases mezclados, como los VOC (Volatile Organic Compounds) en concentraciones demasiado altas afectan al bienestar y provocan síntomas del llamado "síndrome del edificio enfermo", como irritación ocular, dolor de cabeza, fatiga y mareos. Dejando a un lado los requisitos especiales de ámbitos como la industria, los VOC son la razón más importante para ventilar un edificio.
En la etapa de mayor expansión, los detectores de presencia ATMO mejoran la calidad del aire de forma automática y con eficiencia energética mediante el sensor de COV y el control del sistema de aire acondicionado o ventilación.
Si hay personas en la habitación, el contenido de CO2 en el aire aumenta en una medida similar al contenido de COV. Si el detector de presencia activa la ventilación cuando se supera un determinado valor de COV, también reduce el CO2. Un total de tres valores umbral permiten optimizar individualmente la calidad del aire en cada habitación. Según el uso y el equipamiento.
Eficiencia energética con comodidad La energía solo debería utilizarse cuando realmente se necesita. El detector de presencia ATMO aplica el principio de automatización según las necesidades de una forma especialmente amplia. Es decir, que no activa la luz ni el sistema de climatización y ventilación hasta que las circunstancias lo requieran. Y durante el funcionamiento, también mantiene el consumo dentro de unos límites, pues se encarga de que todos los aparatos trabajen solo a la intensidad necesaria en cada momento.
Control del sistema de climatización o ventilación en función de las necesidades
El detector ATMO realiza una regulación constante de la iluminación en función de la luz natural y la presencia, y controla también la calefacción y el sistema de climatización o ventilación en función de la presencia y los valores límite predefinidos. De esta forma, reduce el consumo de energía de todos los sistemas y, al mismo tiempo, aumenta la comodidad en el puesto de trabajo.
Especialmente en estancias con ventanas en solo un lado, los usuarios se benefician de una regulación de luz con dos canales de emisión. La compensación entre los canales permite atenuar las luminarias cercanas a la ventana mientras en la zona lejana a la ventana aún se requiere una iluminación total. De este modo se proporcionan las condiciones de iluminación óptimas con una mayor eficiencia energética.
Mejorar regularmente la calidad del aire se recomienda especialmente para los lugares donde se reúnen varias personas dentro de un mismo espacio. El control específico de la luz de trabajo, la temperatura y la calidad del aire da lugar a un aire ambiental de calidad estable y que no genera fatiga, lo que mejora la productividad.
Las clases muy numerosas, el uso intensivo de cosméticos y productos de higiene personal, así como las evaporaciones de lápices, adhesivos y similares en las clases y las salas de profesores hacen necesaria la ayuda del detector de presencia ATMO, que se encarga de suministrar aire fresco para crear una atmósfera de trabajo en la que reine la concentración.
La circulación de personas, la alta carga de gérmenes, las evaporaciones corporales por enfermedad o el olor típico de los hospitales hacen que sea imprescindible ventilar regularmente. La solución: un sistema de ventilación automático con control de la iluminación y la calefacción en función de la presencia.
Cuantas más personas estén presentes, más rápido se reduce la calidad del aire y aumenta la temperatura ambiente. La consecuencia: cansancio y pérdida de productividad. Gracias a su control activo del aire ambiental, el detector de presencia ATMO garantiza automáticamente una calidad óptima del aire y mantiene constante la temperatura ambiente mediante el control de calefacción.
Cuando hay demasiada humedad, en las superficies frías de las instalaciones sanitarias se genera condensación, donde crecen esporas de hongos a temperatura ambiente. El detector de presencia ATMO 360i/8 A KNX es la solución, ya que detecta la humedad relativa del aire para calcular el punto de rocío y, al mismo tiempo, controla la luz y la calefacción. Si hay malos olores, también es recomendable utilizar el detector de presencia ATMO 360i/8 O AUX 30V KNX.
En los espacios de trabajo con muy pocas personas, lo más importante es mantener una temperatura entre 20 y 24 °C y unas condiciones de luz óptimas. Para ello, el detector de presencia ATMO 360i/8 T KNX con control de la calefacción o la climatización, y regulación constante de la iluminación en función de la luz natural y la presencia es el dispositivo ideal. La versión más avanzada de ATMO puede proporcionar aún más comodidad gracias a su mejora de la calidad del aire.